domingo, 13 de enero de 2013

Decálogo de seguridad en Internet y Redes Sociales.


Pactar entre adultos y menores las condiciones de uso de las tecnologías desde el principio y conocer y explicar las normas de seguridad a los niños, son claves para evitar problemas.

Los especialistas en redes sociales y nuevas tecnologías de la Policía han elaborado un decálogo de seguridad para padres e hijos, para un buen uso de ella por parte de los menores.

Dicho Decálogo, llamado “La tablet con los 10 mandamientos para un uso seguro de la tecnología por menores“, un documento en el que resumen en diez las pautas básicas a seguir por los padres e hijos para un buen uso por los menores de los gadgets.
Tablets, ordenadores, smartphones, cámaras… la iniciación de los niños en utilidades avanzadas y sencillas puede entrañar riesgos para la seguridad de los usuarios más pequeños si son mal utilizadas.

Aquí os lo dejamos y esperamos que os sea de gran ayuda.

1- El nuevo gadget es un regalo, pero no es un juguete. Su puesta en marcha requiere conocer no sólo cómo funciona y sus muchas posibilidades sino los riesgos de un mal uso, sobre todo, para la seguridad. Es recomendable que ese proceso de aprendizaje- descubrimiento se haga conjuntamente, simultáneo, padres e hijos.

2- El menor debería tener claro dónde, cómo y cuándo puede –o es oportuno- utilizar su nuevo equipo y protegerlo de posibles extravíos y accesos indeseados.

3- Lo mejor es que desde el principio se acuerden entre ambas partes (menores/adultos) unas normas de uso, en base a unos criterios de seguridad y racionalidad.

4- Los adultos deberían saber y elegir las distintas opciones de la operadora, así como las aplicaciones, programas y servicios que se instalan o contratan y las condiciones de las mismas. Saber la utilidad y contenido de las mismas, para así intuir los riesgos que se asumen. Si los mayores lo desconocen, siempre pueden preguntar a otros que entiendan más de tecnología o en tiendas.

5- Cuanto menor es el nuevo usuario, mayor supervisión, acompañamiento y concienciación necesitará del uso que hace del smartphone, tablet, ordenador, consola, cámara… de para qué lo usa, con quién, qué información se intercambia.

6- En el caso de los más pequeños, los padres pueden instalar programas que filtren el acceso a webs y contenido inapropiado o peligroso, así como que faciliten el control parental. De igual forma, es recomendable dejarse asesorar por los profesionales de centros educativos y por los agentes de la Policía Nacional que imparten formación sobre seguridad en más de 5.000 colegios de toda España. En caso de duda o necesidad, el menor debería tener adultos de confianza a los que consultar (entorno familiar o escolar)

7- Si aún es muy pequeño, el nuevo usuario debe asumir que sus tutores tengan acceso global al contenido y uso del móvil, tablet u ordenador. Además, se ha de procurar que lo usen en espacios públicos o abiertos de la casa, fácilmente accesibles a los mayores, que deben supervisar o acompañar de forma continuada a los niños e ir cediendo libertad o intimidad según se va creciendo y adquiriendo responsabilidad y consciencia de los riesgos.

8- El menor debe conocer no sólo los riesgos que puede encontrarse –y debe evitar- al utilizar su nuevo equipo, sino también asumir que debe ser responsable y respetuoso al relacionarse con el resto, así como en la convivencia con sus conocidos… (si es aún pequeño, sólo debería interrelacionarse con estos). Cualquier ataque, humillación, chantaje o broma muy pesada –EL CIBERACOSO- a otra persona es intolerable y puede llegar a ser delito.

9- Es muy importante acordar y razonar con el menor unas normas racionales y respetuosas hacia todos sobre hacer fotos y vídeos, compartir con otras personas sus imágenes y, por supuesto, la no distribución de aquellas que sean de otros sin su autorización o que puedan perjudicar irreversiblemente la imagen de cualquiera. No solo explicar que se puede incurrir en DELITO (como con el sexting), sino la importancia del RESPETO al resto (no hagas a los demás lo que no te gustaría sufrir).

10- Al menor debemos alertarle sobre los riesgos de fraude o condiciones que se asumen –de forma consciente o no- al facilitar sus datos a personas o compañías, contratar servicios y comprar online, así como enseñarle las pautas de seguridad fundamentales en el comercio electrónico, ya sea con empresas o entre particulares. También debemos alertarle del malware (virus, troyanos) y spam que se encontrará en la navegación y de las técnicas de ingeniería social existentes para engañar al internauta.



Vía @Policia

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