lunes, 1 de octubre de 2012

Chulería y bordería en las aulas de infantil. ¿Qué está pasando?

                                         

Ayer domingo, me encontraba con unos amig@s en un cumple infantil y entre varios temas de conversación que mantuvimos uno de ellos hizo que, en mi cabecita, saltara aún más la alarma sobre la educación y buenos modales que estamos dando, o no dando, a nuestros pequeños.

La falta de respeto, la chulería y bordería que algunos alumnos en edad infantil tienen para con sus profesores y/o tutores escolares, me hizo pensar.....que no lo estamos haciendo bien, algo falla.

¿Qué estamos haciendo?
¿Estamos descuidando la educación en casa?
¿Tan poco tiempo tenemos para dedicarnos a ello?
¿Estamos perdiendo los adultos valores como el respeto, la amabilidad y la buena educación, como para no ser capaces de transmitir a nuestros hijos esos valores que tan importantes son en su etapa de desarrollo personal?

Independientemente de la clase social y económica de las familias, está claro y por lo que estamos viendo, que esto nos lo encontramos en cualquier hogar, porque la educación se forja principalmente  en casa, y también nos puede hacer pensar que "cualquier tiempo pasado fue mejor".
Seguro que más de un adulto recordamos cómo nos reñían si interrumpíamos una conversación de mayores, cómo nos llamaban la atención cuando decíamos una palabra malsonante la cual, teníamos que escribir 100 veces para que no se nos olvidara que no debemos decirla, o cómo nos castigaban si faltábamos el respeto a algún "mayor".

¿Ya no hacemos todo eso? ¿Ya no llamamos la atención? ¿Ya no reñimos? ¿Ya no castigamos?
Multitud de excusas nos encontramos, estoy estresado, no tengo tiempo, es una tontería de niños, o lo que es peor, les reímos las gracias....porque mi niño es muy gracioso!!!

Amigos y amigas, padres y madres, vamos a hacer examen de conciencia y ver si realmente lo estamos haciendo bien, si les estamos ayudando o por el contrario, los estamos hundiendo.
Es importantísimo educar en valores a nuestros hijos desde que son muy pequeños, porque es importante que se forjen y crezcan como personas ricas en Respeto y Buena Educación, entre otros.
Hagamos un pequeño esfuerzo, no requiere mucho. Busquemos ese tiempo que creemos no tener, es importante, sobretodo para ellos.

Y tal como dice el lema de "Movilización Educativa"  http://www.movilizacioneducativa.net/



                          “Para educar a un niño hace falta la tribu entera”

 
                               
                                     








2 comentarios:

  1. Dificilmente este tipo de cosas se pueden corregir, si no empezamos corrigiendonos nosotros, los niños son un reflejo del comportamiento de sus padres, aunque nos cueste creerlo, sus reacciones, malas palabras, o esa borderia-chuleria es ese reflejo.
    La relidad es que esos valores se pierden en los mayores desde hace tiempo, los castigos cada vez son mas complicados de elegir, por que la oferta de diversion de los niños es tan grande que les da igual esos castigos, la culpa nuestra por darles todo, pidiendo cosas a cambio que deberian de hacerlas sin premio, en los centros escolares se les enseña en algunos casos de forma inapropiada (no siempre) sus derechos ante la ley y muchos padres viven escombrados bajo este problema, nunca se habian visto tantos casos de maltrato al progenitor.
    Con todo esto lo que quiero decir que no tenemos que buscar tiempo para ellos, ni evaluar de que manera educarlos, la educacion si se vive de forma natural solo requiere de pequeñas correcciones, casi sin castigo, si no buscar tiempo para nosotros y evaluar que hemos perdido que cuando miramos a nuestros hijos no nos vemos a nosotros mismos (siendo nuestro reflejo).
    Hemos cambiado valores como la ayuda, cariño y amistad (por ejemplo) por competitividad e interes, y eso lo hemos hecho los mayores.
    En mi pobre opinion, son los padres los que han perdido la educacion (con los valores que ello conlleva), se refleja en sus hijos y nos afecta a todos, los niños como seres en crecimiento solo aprenden.

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  2. Ciertamente tengo que estar muy de acuerdo con el comentario anterior, nuestros hijos son reflejos de nosotros en un 85%, y por el contrario de lo que dice en el articulo, si tiene mucho que ver con el estamento social y económico, me explico, una familia que socialmente este desectructurada difícilmente podrá trasmitir valores o conductas de vida, y tristemente la economía influye en esa desectructuracion.
    Entiendo que de lo que se habla, aunque lo trata como un problema de educación, es realmente un problema de valores, que poco tiene que ver con la educación, la parte educativa de la que llega a tratar este articulo me hace sentirme en desacuerdo, no estoy de acuerdo en dejar a los menores fuera de las conversaciones de los mayores, si los mayores quieren hablar cosas en privado, que no lo hagan delante de los niños, que para eso son mayores, a los niños ay que saciarles su necesidad de información, maxime en una época donde la información se mueve a la velocidad de la luz, es mas he estado presente en alguna conversación donde un niño le daba una lección de algún tema a un adulto "sabelotodo".
    Lo de las palabras mal sonantes me parece un tópico, personajes de la elite cultural como Pepe Damaso o Blas Sánchez (genios del arte) las utilizan, es mas lo hacen durante sus conferencias o clases, y no creo que nadie dude de sus valores o intelecto, y ya hace años que algunas de ellas forman parte del diccionario de la lengua, palabras como mierda, coño, joder o follar están ay para utilizarlas, esto es la evolución del lenguaje, no podemos apelar a nuestra educación para imponer las nuevas formas o maneras, ya que la mayoría de nosotros (si pasamos de los 35 años) tenemos que ser conscientes de que todo ha cambiado, nos guste o no, y eso es evolución, a la historia me remito cuando genios eran criticados por sus nuevas maneras, hoy padres de la educación o la cultura.
    Es por esto que creo que el motivo del articulo es básicamente de valores, perdidos en decadencia, pero culpa de los adultos, no de ninguna educación ni de ningún niño, mirémonos al espejo y digámonos que valores hemos dejado en el camino, y si nuestra competitividad, nuestro deseo de consumo, nuestras prepotencias o necesidades rancias son las que hemos transmitido. Un saludo a todos, y recordad esto es una opinión.

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